miércoles, 12 de agosto de 2015

Satse denuncia la eliminación de 380 camas en Reina Sofía


La OMS establece 8 camas por cada 1.000 habitantes mientras que en Córdoba sólo hay 1,4

El Sindicato Profesional de la Enfermería SATSE-Córdoba, ha realizado un estudio que evidencia la pérdida o eliminación de 380 camas en el Hospital Reina Sofía, desde el año 2001 a la fecha, a pesar de ser desde dicho año, el último Hospital de Andalucía de su nivel en dotación de camas por habitante, mientras el resto de centros Hospitalarios Andaluces y la media de Andalucía se sitúa muy por encima del Reina Sofía.
El Hospital Reina Sofía contaba en el año 2001 con un ratio de 1,98 camas por 1.000 habitantes, mientras Hospitales como el Virgen de las Nieves (Granada), el Torrecárdenas (Almería) o el Ciudad de Jaén (Jaén) contaban con 4,10, 3,77 y 3,8 camas/1.000 habitantes respectivamente.
A fecha de hoy el Hospital Reina Sofía ha perdido 380 camas, aseguran desde el sindicato, lo que representa el 26% de las camas que tenía en el año 2001, «muchas de ellas se han eliminado para convertir los espacios en despachos y zonas administrativas», asegura SATSE.
El sindicato recuerda que la OMS establece una dotación de 8-10 camas/1.000 habitantes, lo que evidencia la situación de alarma en dotación de recursos camas, en la que se encuentra el Reina Sofía. Así, reivindican la necesidad de añadir estas camas ya que Córdoba es la provincia más envejecida de Andalucía, estiman, con un 18% de la población mayor de 65 años, y por tanto la provincia que mayor demanda de atención sanitaria y cuidados requiere en procesos pluripatológicos, invalidantes y crónicos.

domingo, 2 de agosto de 2015

Verano de quejas en la sanidad cordobesa

Verano de quejas en la sanidad

Profesionales de los tres grandes hospitales de la provincia relatan el día a día que se da debido a los recortes Alertan de prácticas dudosas como el alta temprana y el cierre de camas
             
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Puerta de entrada del servicio de Urgencias del Hospital Materno-Infantil.
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Verano difícil en los hospitales y centros de salud cordobeses. Al menos, eso es lo que testimonian a diario los sindicatos y lo que se escucha si se pone oído a los comentarios de los profesionales. Detrás de los recortes y las medidas de ahora implantadas por el gobierno andaluz, lo que se observa es la angustia de unos trabajadores que a diario se enfrentan con momentos de tensión debido a la escasez de medios humanos y materiales.

Es el caso, por ejemplo, de María, enfermera del Hospital Provincial de la capital. Ella es una de las enfermeras que el Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha contratado en la provincia para asumir el descanso vacacional de los profesionales sanitarios. Al igual que el resto de sustitutos de corta duración, su contrato es al 75%. Esto es, trabaja un 75% de la jornada laboral, por lo que cada cuatro contratos, se pierde uno. Se puede sentir afortunada, pues algunos de sus compañeros tienen contratos al 60 e incluso al 30%.

Desde su primer turno de noche, María ha estado al cargo de hasta 20 pacientes, cuando "en teoría" deberían ser 12. "Una de las noches en las que estuve sola un paciente se puso muy grave y requirió toda mi atención, tuve suerte de que el resto de pacientes estuvieran tranquilos, de no ser así, no sé que hubiera hecho".

De cada 100 enfermeros que se van de vacaciones, se contratan unos 17 profesionales; es decir, se sustituye el 83% del personal sanitario de Enfermería. En el caso del Hospital Reina Sofía, según un informe del Sindicato de Enfermería Satse, se produce contratación para el 27% del personal de vacaciones. El informe apunta que para la sustitución de las cerca de 70.000 jornadas que generan las vacaciones del personal de Enfermería sólo se contratan unas 12.000.

A esto se suman las bajas puntuales. En la unidad en la que trabaja María, casi al mismo tiempo, dos profesionales que habían sido contratados para suplir unas vacaciones se dieron de baja. En uno de los casos, fue por maternidad y en el otro la baja se produjo tras sufrir un episodio de ansiedad por la carga laboral asumida. "Estas bajas no se han suplido, por lo que nos hemos quedado con la mitad de la mitad que ya estábamos en un principio". El resultado no puede ser otro: saturación de pacientes y sobrecarga laboral. "Hay muchísimos turnos que no tienen a gente para poder cubrirlos, hacemos más horas de las que deberíamos, hoy me han ofrecido doblar mañana y tarde, que en teoría no se puede hacer porque voy a trabajar catorce horas seguidas".

Elena es enfermera del Reina Sofía. En su caso, ha sido testigo del paulatino desgaste del sistema sanitario desde que la crisis económica comenzase. "Nos salen horas por un tubo, nos pasamos de horario y encima no nos lo quieren reconocer, te dicen que luego te las suman a las vacaciones pero luego nunca es así", se queja Elena. "Corremos de un lado para otro, nos llaman de otras plantas y tenemos que atender a pacientes que no son de nuestra unidad, hacen lo que quieren con nosotros y tenemos que aceptar".

En este año 2015, el dinero asignado a la sanidad pública cordobesa, en concreto el destinado a personal sanitario, se ha visto recortado en 63 millones de euros, en comparación al año 2011, según el sindicato de enfermeros. El presupuesto de personal ha pasado de 335 millones de euros en 2011 a 272 en este año. Esto supone, según Satse, la equivalencia a la no contratación de más de 2.000 profesionales de Enfermería en el conjunto de la provincia durante todo el año. Esto ocurre a pesar de que Córdoba se sitúa por debajo de la media andaluza en cuanto a números de enfermeros por habitante. Así, según Satse, en la provincia hay 2,3 enfermeros por cada 1.000 habitantes mientras que la media andaluza es de cuatro profesionales.

¿Cual es la consecuencia más directa? Cierre de plantas, aumento de listas de espera y angustia laboral. Pero la salud no se va de vacaciones. En el Hospital Infanta Margarita de Cabra, Carmen lleva más de una década en urgencias. "Cada verano es peor, los pacientes llegan, necesitan cuidados y estamos muchísimos menos". En este hospital, hay una planta completa cerrada por lo que se encuentran que no hay sitio donde instalar a los pacientes. "La semana pasada hubo siete ingresos de personas por encima de los 85 años, los tuvimos que dejar varias horas en los pasillos porque no sabíamos donde meterlos". El tiempo de espera, aclara Carmen, se ha disparado. "En vez de dos horas, los pacientes tienen que esperar cinco o hasta ocho horas". Según alerta esta enfermera, algunos pacientes esperan en urgencias hasta 24 horas para poder ser ingresados. Esto produce, inevitablemente, altercados con los pacientes. "Las familias se desesperan, los pacientes se duplican y las esperas son eternas", afirma Carmen. Por su parte, María mantiene que los altercados con las familias son diarios. "Ven que la enfermera tarda en llegar y que no da los cuidados necesarios, no hay tiempo, me pongo en su situación y los entiendo". En solo un mes trabajando en el Provincial, María ha sido insultada y amenazada por varios familiares de un paciente, al considerar estos que había actuado de manera errónea con el mismo.

Este tipo de situaciones, o similares, se repiten en todos los hospitales de la provincia. Miguel lleva más de ocho años trabajando como enfermero en el Hospital Valle de Los Pedroches del municipio de Pozoblanco. Allí, las circunstancias no son mucho más alentadoras. "Supuestamente estamos trabajando al 70% de nuestra actividad pero es falso, se han cerrado camas pero estamos muchísimos menos por lo que estamos trabajando al 100%". En el hospital de Pozoblanco se ha cerrado una planta y media y los pacientes se están distribuyendo en otras áreas del hospital, especialmente en maternidad y pediatría. "Te encuentras pacientes con una fractura de cadera en maternidad y otros de cirugía en medicina interna, es una situación caótica". Según Miguel, "la seguridad del paciente no está asegurada, puesto que se están mezclando en la misma planta pacientes con patologías infecciosas con personas recién intervenidas en cirugía". "La unidad de cirugía está desbordada". Esto es fruto del cierre de quirófanos del periodo estival. Según las previsiones del sindicato de enfermería, en el Hospital de Los Pedroches se realizarán 700 intervenciones quirúrgicas menos por el cierre de quirófanos. En el caso del Reina Sofía, serán 3.900 intervenciones menos. Los datos de Satse apuntan a que este año se operarán 2.600 personas menos que en el año 2009.

Los enfermeros consultados por El Día para este reportaje, que aquí aparecen bajo nombre figurado para proteger su anonimato, coinciden en que se está produciendo un aumento de una práctica muy peligrosa. Se trata de las altas tempranas. "No hay camas, por lo que dan el alta a gente que aun no está del todo recuperada, el resultado es que a los dos días vuelven a ingresar", reclama Elena, enfermera del Reina Sofía. El panorama se repite en los centros médicos de atención primaria. Según Fernando, enfermero del centro médico de Aguilar de la Frontera, las bajas de personal han hecho que las consultas de enfermería estén cerradas durante los meses de julio, agosto y septiembre. "No hay acceso del paciente a los enfermeros, si tienen una consulta, tienen que contactar con nosotros a nivel particular", explica. Se mire hacia donde se mire siempre se encuentra lo mismo: el malestar de unos profesionales que saben que los periodos vacacionales se ha convertido con la crisis en momentos de grave estrés laboral.

sábado, 1 de agosto de 2015

CSIF denuncia la escasez de trabajadores en el Hospital Reina Sofía

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios, CSIF, mostró ayer su "malestar" por el "preocupante déficit de personal" existente en el Hospital Universitario Reina Sofía como consecuencia de las escasas contrataciones que se están realizando para cubrir las bajas y las vacaciones de los profesionales a lo largo de este verano, una situación que está repercutiendo negativamente en la calidad de la asistencia a los ciudadanos. El presidente del Sector de Sanidad de CSIF Córdoba, Antonio Poyato, informó de que uno de los problemas está teniendo lugar en las unidades cerradas que se abren por necesidades del hospital. Se da la circunstancia de que al habilitar esas camas, la Dirección Gerencia no las ha dotado de personal, por lo que los empleados del resto de unidades son los que se están ocupando de los pacientes ingresados en ellas.

Poyato destacó que esto provoca "una gran sobrecarga laboral" para los profesionales, por lo que pidió a los responsables del hospital que hagan las contrataciones necesarias para cubrir esos puestos. El Sector de Sanidad de CSIF también lamentó el "oscurantismo" de la Dirección Gerencia del Reina Sofía al no dar ninguna información sobre las camas cerradas en verano, "una expresión que no les gusta, ya que ellos prefieren hablar de camas en espera de posibles ingresos, algo así como en stand by".