viernes, 5 de noviembre de 2010

Los sindicatos critican el sobresueldo de altos cargos del SAS en plena crisis

Empleados del SAS protestan por la bajada de los sueldos en el Hospital Reina Sofía.

Los colectivos de trabajadores sanitarios denuncian que la subida de la productividad en un 21% coincida con la bajada de los salarios del resto de los empleados públicos.

Los más de 1,4 millones de euros que se han repartido 115 responsables de los hospitales y centros de salud del Servicio Andaluz de Salud (SAS) en Córdoba en concepto de productividad han caído como un jarro de agua fría en los sindicatos. Los representantes de estos colectivos no entienden que este sobresueldo haya aumentado en un 21% con respecto al año anterior y menos aún que se lleve a cabo en un año en que la crisis económica está siendo especialmente agresiva y mientras que los funcionarios y los empleados públicos en general han sufrido un recorte medio del 5% en sus nóminas. Entienden menos todavía que los jefes de servicio y las unidades de gestión clínica reciban un dinero que procede del ahorro en recursos materiales y humanos. "Se contrata a menos gente y se compra menos material y, sin embargo, hay quien gana más dinero que en el ejercicio anterior", criticó el secretario provincial del Sindicato de Enfermería (Satse), Manuel Cascos.

El rechazo a estos ingresos fue generalizado entre los sindicatos y a las críticas del Satse se le sumaron las del colectivo de médicos (Simec) y las delegaciones de CCOO y UGT en materia sanitaria, que no coinciden siempre con los anteriores. En este caso, sin embargo, hubo unanimidad. El líder de CCOO en este capítulo, José Manuel Poyato, manifestó que el promedio de 12.400 euros que han cobrado los 115 altos cargos del SAS en una sola paga "es lo que cobran muchos funcionarios a lo largo del año". El sindicalista se refirió así a los pinches de cocina y a las lavanderas y planchadoras, cuyo sueldo es inferior a los 900 euros mensuales. Incluyó en este grupo a los auxiliares que trabajan en los centros de salud, que rondan los 1.000 euros al mes. "Es increíble que haya profesionales que cobren menos en un año que lo que estos perciben por productividad en una sola paga", recalcó el representante de CCOO.

Pero, al margen de estos ejemplos, las críticas más generalizadas tuvieron que ver con la reciente bajada de sueldos que han sufrido estos trabajadores. "Lo que no puede ser es que haya más de cuatro millones de parados y nos bajen el sueldo y ahora llegan y se repartan beneficios tan sólo entre unos pocos", declaró el portavoz del Satse. La delegada de UGT en sanidad, María Dolores Hidalgo, consideró, por su parte, que "hayan decidido economizar en muchos aspectos para que ahora algunos vengan y se lo repartan".

El portavoz del Simec, Manuel Molina, fue algo más cauto en sus declaraciones, si bien cargó también con dureza contra esta medida: "Es poco apropiado que en un momento de crisis como en el que nos encontramos se cobren estas cantidades en concepto de productividad". El único argumento que encontró el representante del sindicato médico para explicar el aumento de este sobresueldo "es que estos ingresos se calculan tomando como referencia los datos de 2009, un año en el que la crisis no había alcanzado la dimensión que hoy tiene".

El portavoz de CCOO fue más allá en este sentido y, pese a que el cálculo se hace tomando como referencia los número del año anterior, declaró que "pensaba que se iba a ser más prudente, porque lo más racional es que toda la sanidad se apriete el cinturón si así se decide, pero que no haya excepciones". Poyato concluyó que "todo esto es una auténtica barbaridad que habría que analizar con más detenimiento". 



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